Sean mis manos como ríos
entre tus cabellos.
Mis pechos como naranjas maduras.
Mi vientre un comal cálido para tu hombría.
Mi piernas y mis brazos sean como puertas,
como puertos para tus tempestades.
Mi pelo como algodón en rama.
Todo mi cuerpo sea hamaca para el tuyo,
y mi mente tu olla,
tu cañada.
gioconda belli
entre tus cabellos.
Mis pechos como naranjas maduras.
Mi vientre un comal cálido para tu hombría.
Mi piernas y mis brazos sean como puertas,
como puertos para tus tempestades.
Mi pelo como algodón en rama.
Todo mi cuerpo sea hamaca para el tuyo,
y mi mente tu olla,
tu cañada.
gioconda belli
Por fin soy la primera en algo, creo.
A veces es mejor no profundizar, la imaginación puede jugar malas pasadas.
De cualquier manera, hay que ser valiente y enfrentarse a lo desconocido, descubrirlo y vivir libremente.
19 de abril de 2008, 19:53
La curiosidad tanto de pequeños como grandes nos hacen jugar estas pasadas.
Las dudas son necesarias, bien pudiera ser que ese trance, le ayudara a tenerlas.
Un abrazo.
21 de abril de 2008, 9:53
Desde mi blog: Reflexiones al desnudo
Una escritora por siempre impresionante. Una inspiración que va más allá.
Besitos desde Colombia!
27 de abril de 2008, 18:52
Bellìsimo poema de Gioconda Belli, con una sensualidad y una cadencia inimitable.
Un beso
28 de abril de 2008, 16:01